Criminalización de María Choc, defensora de derechos humanos y territorio Q’eqchi’ María corre riesgo de siete años de prisión

Por Lazar Konforti, 1 junio, 2022, lazar.konforti@gmail.com
(Estudiante de doctorado, Departamento de Geografía y Urbanismo, Universidad de Toronto, Canadá)

María Choc es colega y amiga desde hace algo más de una década. Es una mujer Q’eqchi’ y defensora de derechos humanos e indígenas. Los Q'eqchi'es, una de las 23 naciones indígenas de Guatemala, viven en las tierras altas y bajas del norte del país.

Con María hemos pasado innumerables horas viajando en microbús, moto, picop, y de pie, visitando varias comunidades indígenas rurales en el curso de mi trabajo como cineasta independiente y más tarde estudiante de doctorado en la Universidad de Toronto en Canadá.

Por desgracia, es posible que María pase la mayor parte de la década que viene haciendo algo totalmente distinto: sentada entre rejas. Se encuentra acusada de ofrecer servicios de traducción Q’eqchi’/Castellano, dar talleres sobre derechos humanos y apoyar al comité de mujeres en una pequeña comunidad indígena involucrada en una disputa de tierras.

Bueno, no es exactamente así.

Oficialmente, María está acusada de usurpación agravada, detención ilegal y amenazas – delitos que pueden resultar en hasta siete años de prisión.

 
 

Por supuesto, María no hizo nada de eso. Me explico.

Conocí a María en 2012 cuando visité por primera vez el norte de Guatemala. En ese entonces, mi propósito era realizar un corto documental independiente sobre los conflictos territoriales en la región. El cortometraje (disponible aquí) cuenta la historia de la conflictividad agraria en el valle del Polochic entre comunidades q'eqchi'es y dos industrias extractivas: la mina “Fénix” de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN, entonces subsidiaria de la canadiense Hudbay Minerals) y el ingenio Chabil Utzaj (filial del Grupo Pellas, conocidos por el ron “Flor de Caña”).

Derechos en Acción (Rights Action en inglés), una organización sin fines de lucro que defiende los derechos humanos en Centroamérica, me presentaron a María, quien ya llevaba tiempo trabajando con ellos. Así comenzó una larga y productiva colaboración.

María fue mi persona de referencia durante el rodaje. Organizaba las visitas a las comunidades, las entrevistas con los líderes y traducía mi español al idioma q'eqchi' que se habla en las comunidades, y viceversa. María no sólo actuó como traductora, sino como intérprete cultural, ayudándome a navegar situaciones delicadas y a no meterme en problemas. Incluso se encargó de la traducción simultánea en la versión en español del documental, en el que también aparece, hablando de la problemática de las tierras y del territorio en la región.

Regresé a Guatemala unos años después, esta vez como estudiante de doctorado en la Universidad de Toronto (Canadá) para realizar un proyecto de investigación financiado en parte por una beca del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá (SSHRC). El propósito era aclarar las complejas historias de conflictividad agraria y territorial en el valle del Polochic.

Inmediatamente llamé a María. Había hecho un trabajo tan bueno en el documental que quise contratarla como intérprete para el proyecto entero. Entre 2015 y 2019, visitamos a 19 comunidades, nos reunimos con los líderes y participamos en asambleas comunitarias. Realizamos entrevistas etnográficas en ocho de estas comunidades y encuestas detalladas en cuatro.

Como siempre, María fue mucho más que una mera traductora. Fue más bien una guía o asesora que me ayudó a saber qué preguntas tenía que hacer, cómo hacerlas y cuándo dejar de indagar. En las asambleas comunitarias y en las entrevistas individuales, la gente oía mi voz, pero sólo entendía mis palabras a través de la voz de María. Si le caí bien a la gente, fue gracias a María.

Una profesional consumada
Es una profesional consumada que entiende el contexto político, económico y cultural local y es capaz de reducir la brecha entre el mundo académico y la realidad de las comunidades q’eqchi’es. He trabajado con otros traductores y otras traductoras, así que hablo por experiencia propia cuando digo que este proyecto de investigación no podría haberse realizado con otra persona. Por eso, María tiene mi eterna gratitud.

Por supuesto, María también ejerció su oficio en otros lugares, poniendo su experiencia, conocimientos y habilidades al servicio de varias comunidades q’eqchi’es, vinculándolas con oenegés, periodistas, abogados y otros más.

Chab’il Ch’och’
Los cargos en su contra nacen de este trabajo. María ofreció sus talentos a la comunidad de Chab'il Ch'och', en el municipio de Livingston, que está involucrada en una disputa con una finca ganadera (ver videoreportaje, 6 min). Los comunitarios de Chab'il Ch'och' afirman que fueron despojados de esas tierras por finqueros ladinos armados en la década de los 1980.

 
 

Debido a los presuntos vínculos de los actuales propietarios con redes de corrupción y cooptación de estado, los comunitarios esperaban que la propiedad pudiera ser expropiada legalmente y restituida a sus legítimos dueños originarios.

Al fin y al cabo, los comunitarios decidieron ocupar la finca. Así podrían no solo abastecer a sus necesidades básicas (o sea, sembrar y cosechar maíz y frijol) sino también presionar a las autoridades para que actuaran.

María fungió como enlace entre los líderes de la comunidad y abogados, periodistas, investigadores y activistas anti- corrupción. También organizó talleres para capacitar los comunitarios en el tema de derechos humanos y apoyó la creación de un comité de mujeres dentro de la comunidad.

Luego, en enero de 2018, María fue detenida y acusada de usurpación agravad, detención ilegal y amenazas. En otras palabras, se la acusa de liderar la ocupación a pesar de que su papel en la comunidad se limitaba a la traducción y educación.

La Criminalizacion: Abusando el sistema judicial como herramienta de represion
El asunto es, esencialmente, de carácter político. La "criminalización" – un fenómeno desafortunadamente bastante corriente en la Guatemala de hoy – es cuando se presentan cargos infundados contra actores claves en un conflicto social, como periodistas, abogados y defensoras y defensores de derechos humanos.

A pesar del carácter infundado de los cargos, los procesos a menudo duran años – años durante los cuales el acusado o acusada se puede encontrar en detención preventiva o libertad condicional con términos punitivos y tiene que asumir costos legales tanto como costos psicológicos.

La criminalización puede así inmovilizar o incapacitar a un actor clave y debilitar las organizaciones de base que se oponen a los abusos de las élites económicas y políticas del país. Precisamente, María fue identificada como un actor clave, un recurso importante para la comunidad de Chab'il Ch'och' y por eso fue criminalizada.

El orden económico global: “Desarrollo”
En los últimos años, los territorios ancestrales del pueblo Q'eqchi' se ven cada vez más amenazados por varios intereses económicos nacionales tanto como extranjeros: plantaciones agroindustriales de palma, caña, hule, minas, hidroeléctricas, etc. Esas industrias por lo general benefician del apoyo del Estado tácito o explícito dentro de una lógica de "desarrollo" que no toma en cuenta a las comunidades indígenas de la zona.

Además, actores ilícitos – incluidos algunos con vínculos políticos – buscan tierras en el norte de Guatemala para narcotráfico y lavado de dinero. La finca que reclama la comunidad de Chab'il Ch'och' es propiedad de una empresa fantasma, "Lisbal S.A.", y hay testigos afirman que el ex presidente guatemalteco Otto Pérez Molina – quién tuvo que renunciar a la presidencia para hacer frente a un juicio por corrupción en su contra – visitó la finca varias veces.

Es difícil demostrar con certeza qué función tenía esa finca o qué fue exactamente el vínculo con el ex mandatorio. Sin embargo, se sabe que la industria ganadera, siendo poco regulada y basada en gran medida en pagos en efectivo, favorece el lavado de dinero. Al fin y al cabo, quienquiera que esté detrás de la finca y de la empresa fantasma “Lisbal S.A.” decidió que María Choc molestaba demasiado.

El 1 de junio de 2022, cuatro años y medio después de su detención, tras numerosos retrasos y dilaciones injustificadas, María Choc asistirá a la tercera audiencia del juicio.

 
 

Ya tienen programada otra audiencia para el 15 junio.

Es imperativo entender que este proceso penal, y el sistema de justicia guatemalteco en su conjunto, no tiene nada que ver con la justicia. El propósito es proteger a los intereses poderosos y castigar a María Choc por atreverse a apoyar una comunidad indígena que lucha por territorio ancestral. Su verdadero delito es defender los derechos de los pueblos indígenas en un país que tiene una larga historia de despojarlos, explotarlos, y matarlos – un país que hasta la fecha sigue bajo el yugo de una red de élites empresariales y políticas quienes siguen abusando las comunidades indígenas y campesinas.

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